Ayer Lunes 15 de agosto, por la tarde en la ESARQ, la sociedad civil organizada convocó a expertos para hacer un análisis del instrumento, se plantearon dos preguntas: ¿Qué le falta y qué sigue?
Les compartimos la participación de Sandra Valdés en representación de Anillo Primavera:
Se ha hablado mucho de la ciudad y de su crecimiento, a mí me gustaría cambiar un poco esta dinámica y ser la voz en pro de la conservación de las áreas naturales protegidas, en particular de La Primavera.
Empezaré comentándoles que en abril pasado se celebró el seminario “La Primavera, Conservando en Colectivo” organizado por el Comité Científico y Comité Ciudadano del OPD Bosque La Primavera. Un ejercicio inédito que presentó los avances más significativos así como el conocimiento mas actualizado para la conservación de este maravilloso patrimonio.
Resulta muy trascendente el estado crítico en el que se encuentra el bosque, reclamando la necesidad de un plan de emergencia, así como un plan a largo plazo con acciones contundentes, visibles, efectivas y coordinadas. Así como herramientas de gestión integradoras, amplias, innovadoras, de nueva generación y largo aliento que permitan visualizar, la conservación de este ecosistema único.
Cómo leer esta declaración desde el contexto del POTmet que aquí nos ocupa.
Se reconoce como un avance importante la propuesta de una estructura de conectividad que pueda ligar la conservación de estos ecosistemas, plasmada en la estrategia del sistema verde y en la zonificación primaria del POTmet.
Sin embargo, sólo se percibe como una declaración de intenciones, que no parece contrarrestar, fuerzas y presiones, que llevan años degradando el entorno de estos ecosistemas.
Esta situación se ve reflejada en los diagnósticos de Aptitud territorial del sector urbano, frente al diagnóstico Aptitud territorial de conservación. Estos dos diagnósticos reflejan los procesos tan acelerados en incontrolados de cambio de uso de suelo con una clara tendencia a cortar corredores biológicos, caminando en dirección opuesta a los instrumentos de Ordenamiento Ecológico territorial vigente.
Es ingenuo pensar que el instrumento podrá frenar fuerzas y presiones urbanas como la especulación inmobiliaria que está generando un franco e irreversible proceso de insularización de estas áreas incluso acelerado por la próxima apertura del macrolibramiento.
Como ejemplo de este proceso de especulación y degradación está el caso del cerro del Tepopote, corredor biológico muy importante para la conservación y gestión del ecosistema del bosque. Es alarmante comprobar que una parte central de este cerro está siendo considerada como reserva urbana, que si bien es un reflejo de los planes parciales vigentes, este cambio de uso en particular, se tramitó por medio del TAE y ahora se refleja en el POT met como un área de crecimiento que atenta la conservación del Bosque.
ENTONCES RESULTA ESTRATÉGICO PLANTEARSE LA PREGUNTA ¿Cómo caminar hacia un escenario en donde la conservación de nuestro patrimonio natural tenga un papel preponderante y no sea una moneda de cambio frente a los intereses particulares y corrupción y en donde los instrumentos de planificación, no vayan por caminos opuestos como ha ocurrido hasta ahora?
Por esta razón considero fundamental pasar a propuestas que apoyen algunas intenciones del POTMet:
Este 2016 se cumplen diez años del nombramiento de La Primavera como reserva de la biosfera. En este contexto resulta perturbador que el POTmet aprobado justo en este año, ni siquiera haga un gesto por la generación de una zona de amortiguamiento para el bosque, un requisito de las Reservas de Biosfera Mab UNESCO que no se ha cumplido. Una propuesta sería establecer un acuerdo que agrupe a la sociedad civil organizada, gobierno y academia para presentar ante la UNESCO, una ampliación de la reserva, integrando el sistema de Areas Naturales Protegidas previsto en la estrategia verde del POTmet.
Dicho sistema se organizaría con la adición de nuevas áreas nucleo delineadas por Areas Naturales Protegidas y áreas de amortiguamiento y transición que garanticen su continuidad, dichas áreas pueden coincidir con la zonificación primaria del POTMET ya aprbado, pero se tendría que hacer un trabajo mucho más fino, para determinar los alcances y objetivos de las Áreas de conservación.
Así mismo, Tala y el Arenal se están caracterizando por ser tierra de nadie, ambos municipios tienen 3 criterios necesarios para integrarse al AMG. Es indispensable que se regule su crecimiento. Sería muy importante Ampliar el POTMET a estos municipios para evitar que los esfuerzos por ordenar la ciudad, se vean amenazados por que existen lugares en donde no hay regulación.
Una iniciativa para declarar corredores biológicos y zonas de infiltración, como parte de la infraestructura metropolitana.
Con estas acciones podríamos dar un importante paso para caminar hacia un modelo de ciudad bajo el cobijo de reserva de biosfera urbana. En el mundo existen tan sólo 5 ciudades que están ligadas a una reserva de biosfera, nosotros somos una de ellas, y tenemos la oportunidad de ser un referente en la consevación.
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